Producción de abonos orgánicos líquidos

Los abonos orgánicos líquidos son ricos en nitrógeno amoniacal, en hormonas o estimuladoras del crecimiento vegetal, vitaminas y aminoácidos. Los abonos líquidos son productos destinados a la fertilización de cultivos y praderas caracterizados por el bajo contenido de materia seca y en estado acuoso, muchas veces se originan en los efluentes de la producción pecuaria que se almacenan en tanques llamados estercoleros.

Así lo manifiestan Enrique Murgueitio R., Director Ejecutivo Fundación Cipav, César Cuartas, Juan Naranjo y Harold Arango, investigadores de CIPAV. También pueden ser productos preparados y se denominan activadores biológicos del suelo, los cuales corresponden a los llamados caldos microbiales como purines, hidrolatos, fermentados anaeróbicos de estiércol y efluentes de biodigestores, para citar algunos. Su preparación se puede realizar en contenedores como tanques y canecas plásticas de diferentes capacidades. Los abonos orgánicos líquidos son ricos en nitrógeno amoniacal, en hormonas o estimuladoras del crecimiento vegetal, vitaminas y aminoácidos. Estas sustancias permiten regular el metabolismo vegetal y además pueden ser un buen complemento para la fertilización integral que se aplica al suelo para mantener o recuperar su fertilidad.

Según los investigadores, estos materiales se pueden enriquecer significativamente con minerales que se encuentren en bajas proporciones, con lo cual se puede mejorar su disponibilidad para los forrajes y otros cultivos (boro, cinc, azufre, magnesio, fósforo).

Importancia ambiental.

De acuerdo con su composición y proceso, los abonos orgánicos líquidos incrementan o recuperan la fertilidad de los suelos a través del aporte de nutrientes, porque estimulan la actividad biológica y la humedad del suelo. También contribuyen a la disminución de la contaminación de los recursos naturales como el agua, suelo y aire, ocasionada por la utilización exagerada de fertilizantes químicos o por los vertimientos de los residuos sin tratamiento en forma directa sobre las fuentes de agua. Estos abonos al igual que los sólidos, ayudan a reducir focos puntuales de contaminación y riesgos de patógenos y vectores de enfermedades para personas, plantas y animales domésticos, pues las excretas son manejadas y transformadas por procesos anaeróbicos, es decir, en ausencia de aire y destinadas directamente a los cultivos, ayudando a la disminución de la contaminación del recurso hídrico.

Beneficio productivo.

El uso del recurso hídrico y su posterior reciclaje mediante la elaboración de abonos orgánicos líquidos, presenta una disminución de los costos, al compararlos con los precios de los fertilizantes químicos derivados del petróleo cuyo precio es cada vez mayor.
En algunos casos donde el uso de la gravedad lo permita, el empleo de los fertilizantes orgánicos líquidos puede reducir costos en la aplicación y ser más eficaces que el uso de los abonos sólidos. Su preparación y distribución de manera permanente en la finca, contribuye a la producción ganadera agroecológica basada en buenas prácticas de manejo. Cómo aplicarlo.

Disponer de los medios e instrumentos necesarios para la recolección del material (estiércol y orina) y su posterior;conducción, ya sea a un tanque de almacenamiento, de fermentación o a un biodigestor. Se pueden emplear diseños simples que favorezcan el transporte de líquidos como la fuerza de la gravedad y el principio de los vasos comunicantes. El uso de equipos para bombeo (motores, bombas hidráulicas, tanques estercoleros para tractores y otras) eleva los costos de inversión y operación y solamente se recomienda a escala de grandes empresas y terrenos planos. Mezclar el material con agua y de forma opcional con aditivos que aceleren el proceso de degradación (cultivo de bacterias), para realizar las aplicaciones. En caso de los caldos trofobióticos, tener en cuenta siempre el tiempo necesario para la fermentación y realizar las diluciones con los micronutrientes (cobre, boro, zinc y otros) por separado. Distribuir y aplicar el abono en los potreros, lo cual implica contar con los equipos y la infraestructura necesaria como corrales o instalaciones pecuarias que se puedan lavar y que permitan la conducción del estiércol y la orina a los lugares de almacenamiento y distribución; red de mangueras diseñadas con la pendiente del terreno.

Recomendaciones.

Se debe hacer un uso cuidadoso en la aplicación de estos productos en épocas de intensas lluvias, debido a que se pueden generar lixiviados que contaminen los mantos freáticos, cauces o nacimientos de agua. La aplicación en exceso en un solo punto puede llegar a generar toxicidad por nitratos, compuestos que están presentes en este tipo de abonos y que pueden generar diferentes problemas en la producción por su efecto en plantas, animales y humanos.